sábado, 27 de octubre de 2012

COSAS QUE HACER ANTES DE QUE SE ACABE EL MUNDO...

Según cuentan algunos, más o menos iluminados, quedan sólo unos dos meses para que se acabe el mundo. (y yo con estos pelos!!!).

No sé si, como predijeron los mayas, el 21 de diciembre se terminará todo este circo que nos rodea y en el que nos ha tocado vivir o simplemente habrá un cambio tan drástico que ya nunca nada volverá a ser lo mismo (yo más bien me sumo a esta segunda interpretación de la leyenda).

El caso es que hoy me ha dado por pensar que ya apenas queda tiempo (si es verdad) y que tengo demasiadas cosas que hacer antes del fin-del-mundo. Es imposible que pueda comprimir todo eso en dos meses para poder desaparecer tranquila y con todos mis sueños, expectativas y pesadillas cumplidas así que se me ha ocurrido hacer una lista de prioridades (sólo por si acaso...):

- Ir a la peluquería (o mejor no, así me hago el moño de 4 pisos para ir más cómoda)
- Depilarme las cejas con la técnica de hilo hindú (por lo menos, para desaparecer "bonita")
- Acabar de leer "Historia del Congo" (para llevarme los conocimientos al más allá por si me pueden ser útiles)
- Escribir y enviar "Reinos de África: Reino Congo" (si es que llega a tiempo para publicarse)
- Conserguir y volver a ver "Same time, next year" (porque ya casi no la recuerdo)
- Viajar a Congo - Kinshasa (allí tendría una agenda imposible de cumplir en un millón de años)
- Pasar la navidad en París
- Ir a la piscina hasta agotar el "abono deporte" (porque no es plan de que quede medio lleno si ya nadie va a poder utilizarlo)
- Ponerme al día en el trabajo (y limpiar lo muy atrasadooo)
- Conseguir que la nevera no pierda agua
- Aprender a funcionar con el dvd del salón (está configurado en español pero cuando lo leo me parece chino
- Grabar un dvd con todas mis pelis favoritas (por si algo se salva de la hecatombe y otra civilización las descubre que sepa que también eramos capaces de hacer cosas buenas)
- Perderle el miedo al francés y aprender a pronunciar decentemente mi presentación como si realmente hablara ese idioma (porque los idiomas siempre son importantes y nunca se sabe dónde se pueden necesitar)
- Rellenar mi proyecto de diccionario lingala - español con alguna otra expresión que me pueda servir en un otro futuro(cercano o lejano)
- Atreverme a hacer cupcakes con su buttercream y toda la pesca (formas, corazoncitos, colorinos...)
- Conseguir que la raya negra del ojo me quede recta y por donde debe
- Recopilar todas mis recetas y  juntar todos los papelitos (decentes e indecentes y hasta manchados de algunos de los ingredientes que  llevan) en una sola carpeta
- Hacer una buena foto de dos manos enlazadas a colores
- Leer de principio a fin "Medio Solo Amarillo", que es el siguiente en mi lista de literatura africana
- Pasar todo un fin de semana de desconexión y sin cobertura en mis montañas: con sol, con nieve...con absoluta paz
- Ir a una playa vacía y nadar desnuda en el mar (para esto no necesito sol; sólo que no haya gente alrededor y no morirme de hipotermia)
- Visitar Roma y todos sus monumentos, sus museos...
- Tener un hijo (en dos meses nadie lo ha conseguido todavía, no?)
- Comprarme un armario donde toda mi ropa quepa holgadamente y no con una barra que luche contra los efectos de la gravedad como hasta ahora (para que nadie se atreva a decir que no era organizada)
- Tener la visita de mi "duerme duerme negrito" (¡por fin!)
- Conocer a mis "cuñis" por algo más que por las ondas ciberespaciales, a las que hasta ahora agradecía el contacto  (pero que ya me saben a poco)
- Poner en hora correcta el reloj del coche (y darle una buena "ducha", que también se la merece)
- Ir al spa (para que no me cojan los nervios de última hora)
- Probar más sabores de té
- Perder unos quilos (por si desaparecemos por agujeros estrechos y me quedo atascada en alguno)
- Atreverme con la paella (porque un "español por el mundo" que no sabe hacer paella no es un verdadero "español por el mundo")
- Desenmascarar a algún que otro "alternativo" cooperante, tolerante...
- Participar en la manifestación del 14N porque es la única manera de "desahogar" mi rabia y mi disconformidad con todo lo que está pasando en este país, en este mundo en los últimos años
- Hacerme un vestido con la última tela wax que compré hace 4 años en Chateau Rouge y para la que aún no me decidí con el diseño
- Ir a cenar romanticamente a Casa Eutimio a Lastres (mejor la barriga llena y bien surtida de exquisiteces ¿o no?)
- Mandar las felicitaciones navideñas de forma obligatoria y antes de tiempo (para despedirme con - este año sí - mensajes personalizados) de las personas más importantes para mí
- Ver "Casablanca" (bueno, esto ya lo podemos tachar, porque lo hice ayer)
- Ampliar mi vocabulario en francés
- Pedir cita para ir al ginecólogo e ir realmente, como reto personal
- Volver a escuchar a Carlos Nuñez, Lorena Mackennit para recordar de nuevo cómo suena el viento
- Ir al Origen para ver cómo es ahora y recordar cómo era antes...
- Hacerles saber a los míos lo mucho que los amo y lo poco (o nada) que se lo demuestro
- Ponerle fin al chiste del baturro
- Comprar café de Cuba (llevo un mes recordándomelo)
- Echar (por fin) mi solicitud de apostasía ( y quedarme con la intriga de si me la conceden o no pero con el deber cumplido y la conciencia limpia)
- ...
- ...

Yo no es por despreciar la sabiduría ni las predicciones de los mayas pero  es que dos meses - me estoy dando cuenta ahora -  no me alcanzan para todo lo que aún me queda por hacer...Me vienen bastante mal, la verdad.

Tal vez peque de optimista pero tal vez logre hacer un par de las cosas que estén en la lista ¿y luego qué?. Debo seguir existiendo, digo yo, porque queda feo hacer una lista de objetivos y no cumplirla ¿no? jeje

jueves, 11 de octubre de 2012

OZA WAPI?

Nunca estás realmente aquí.
La mayoría del tiempo no estás presente.
Y cuando lo estás, realmente tampoco estás aquí del todo.
A veces, sólo hay un cuarto, un tercio. Otras veces, las más afortunadas, la mitad.
Hay que aprender a vivir con ello, a aceptarlo porque no es algo que quieras o que busques sino que simplemente es así.
A veces sé dónde está la parte de ti que falta. Y lo comprendo, no te creas. Seguro que a mí me pasaría lo mismo en tu lugar.
Otras veces me pierdo buscándola.
Otras incluso me desespera.
Generalmente lo llevo bien y, curiosamente, estoy aprendiendo a irme yo también de vacaciones con mi propia mitad.