domingo, 29 de septiembre de 2013

l`anniversaire plus triste

He visto a un hombre corriendo nervioso como un adolescente en su primera cita.
Llevaba una maleta en la mano llena de regalos.
Temía perder el tren que le llevaría a una tarde gloriosa con sus hijos.
No quería llegar tarde (aunque fuera por una vez).
Se despidió apresurado. Volvería en un par de días.


Vi a un hombre volver solo unas horas después.
Venía borracho, riéndose de lo más absurdo, de su tarde gloriosa de aniversario.Creo que lo hacía por no llorar. Un hombre no debe hacerlo.
Su hija de 5 años le había dicho que ya  le había dado sus regalos y que ya se podía marchar, que la llamara otro día.
Él no dejaba de contarlo, una y otra vez. Como si la niña fuera un genio de la ingeniería relacional.

Me pareció una de las historias mas tristes que había oído jamás.

Sobre todo, por su risa. En la que se escondía todo el dolor del mundo.