domingo, 9 de febrero de 2014

EL MAR NOS DEVUELVE LO QUE NOS PERTENECE

El mar nos devuelve nuestra vergüenza en forma de cuerpos humanos, enteros, con las hermosas caras intactas, sin desfigurar, con las ropas seleccionadas con nerviosismo y esperanza para el viaje. Nos los devuelve así para que podamos verlos, para que no quepa la menor duda. Y lo hace en poco tiempo para evitar también que olvidemos, como hacemos siempre.

¿Qué somos?¿Tenemos vergüenza, pena, asco, apatía ante lo que vemos?¿Queremos ver siquiera?.

Se supone que nosotros somos el primer mundo, la civilización (que, por cierto, tratamos de imponerles in situ a cada uno de ellos en sus propios países; cargándonos mientras sus propias culturas, sus tradiciones, sus lenguas, sus códigos, sus mitos y hasta sus propias vidas para la causa "civilizadora"). Nosotros somos los ricos, los inteligentes, los que mueven el mundo, los que tienen los mejores valores, los artífices de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de las leyes, de la justicia, de la igualdad, los inventores de la democracia...Eso es lo que somos. O lo que nos dicho que somos.

Pero no cuadra. A mí no me cuadra que si somos todo esto seamos capaces, no sólo no querer ver sino de participar de forma activa en la muerte con sufrimiento (ahogarse mientras otros miran no debe ser nada divertido) de otras personas, tratándolas peor que a animales, no queriendo verlas y encima "orinando" sobre su muerte y su memoria.

 Porque eso es lo que han hecho: ¿arrastrar cadáveres de un trozo de mar perteneciente a un país a otra costa perteneciente a otro?¿lanzar pelotas de goma (que no me parecen mejor que balas) para desestabilizar y disuadir a gente desesperada en alta mar?¿Omisión de socorro?¿Negar la verdad?¿Tratar de endosarle los muertos a otro?¿No abrir investigaciones porque ni siquiera son dignos de ello?.

Esto es lo que han hecho nuestras fuerzas de seguridad (las que están ahí para protegernos, para auxiliarnos), nuestras instituciones y nuestros responsables políticos.

Me pregunto quién daría la orden y cómo lo haría desde su cómoda posición, jugando a ser Dios con las vidas de unos pobres desgraciados que nadie echaría en falta porque nadie sabría nunca quiénes eran .Ni nombres ni cuerpos.

No contaban con que el mar es inmanejable y que la desesperación del que ya no tiene nada más que perder siempre acaba por salir.

Me da mucho más que vergüenza.ASCO. De hecho, ni siquiera tengo la palabra justa para este sentimiento que me llena y me quema en los dedos y en la garganta y en los ojos, cada vez que los veo, y en los oídos, cada vez que los oigo.
¿Esto es lo que somos?¿En esto nos están convirtiendo?¿Son estos nuestros valores?¿Es esta nuestra defensa, nuestra justicia, nuestra política?.

El país está hecho una ruina. Consentimos. A veces no demasiado pero consentimos. Pero esto...¿dónde debemos encuadrar 14 o mil asesinatos cometidos en nombre de nuestro país (o de lo que queda de él) por nuestras fuerzas de seguridad y amparados por los miembros y responsables de nuestro Gobierno?.

En esto también consentiremos porque, al fin y al cabo, estaban haciendo su trabajo: la de protegernos de ellos, de los de las avalanchas, de los que tratan de invadirnos, de los desconocidos, de los muertos de hambre que vienen a robarnos el pan y el trabajo, de los que traen enfermedades desconocidas, de los negros que van a oscurecer más nuestras oscurecidas calles...Y lo han hecho tan bien que incluso deberíamos pagarles o plus o darles una medalla al mérito.

Mientras tanto, muchas familias ni siquiera esperarán una justicia que no llegará (y aunque llegue será en forma de unas migajas de mierda para acallar voces y alguna que otra conciencia) porque tal vez ni siquiera sepan que la Vieja Europa ha asesinado a sus hijos cual si fueran perros rabiosos, a traición, de la forma más cobarde. Y los hermanos, al no saber nada de ellos, emprenderán otro viaje por las mismas rutas (o por otras,si las primeras se vuelven inseguras) y llegarán al mismo puerto y tal vez consigan pasar o mueran también en el intento.

Aquí están. MIRADLOS. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIRADLOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!






Son hombres, jóvenes, hermosos, valientes, soñadores, arriesgados.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MIRADLOS!!!!!!!!!!!

Fotos: Marcos Moreno