miércoles, 21 de mayo de 2014

EL NEGOCIO DE ... LA SOLIDARIDAD

ESTO TENÍA QUE PASAR...
Me acaban de soltar en mi cara y en plena calle que tengo una "visión cínica" del mundo. Nunca me lo había planteado así, la verdad.
Lo cierto es que esta mañana me topé con un joven a medio camino entre "rasta" y "niño fresón-alternativo".
Ví, cuando me miró, que valoraba la posibilidad (y ya la daba por hecha) de que yo era una de los suyos (siempre me pasa cuándo me pongo el pañuelo enrollado y estos playeros).
Nunca me paro porque no me gusta perder el tiempo en algo abocado al fracaso ni que ellos, que se están ganando unas perrillas, lo pierdan conmigo.
Sien embargo, hoy me pudo la curiosidad.
"Vendía" ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, en inglés UNHCR, United Nations High Commissioner for Refugees) es el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, y promover soluciones duraderas a su situación, mediante el reasentamiento voluntario en su país de origen o en el de acogida).
Mi intención era escuchar su discurso, el que les enseñan, con sus técnicas de venta como si de un "producto" se tratara, sus argumentos...
Mi buena intención duró un minuto escaso. Decidí dejar ahí el experimento. "No me interesa" - le dije.
Pero como buen comercial que ve que pierde su venta, quiso sondear a ver cuál era mi grieta por la que él podría colarse hábilmente.
Y se lo solté. "No me gusta la institución que te paga, no creo en su discurso. No creo en la ONU. Ni me gusta la cooperación internacional tal como está concebida y realizada hoy en día".
¿Por qué callar?. Sé que decirlo no va a ninguna parte pero nadie me paga, a nadie pertenezco, no debo fidelidad ni alimento a lo políticamente correcto así que ¿por qué no decir lo que pienso (ahora que aún no es delito)?.
Me miró y decidió que iba a desmontar una a una mis palabras.
Hueso duro de roer en este tema, y no sólo por cabezonería.
Venga, muchacho, inténtalo. A ver qué sacamos en claro.
El resumen de una conversación de unos 20 minutos fue el siguiente (y no es mi interpretación de sus palabras sino tal cual fueron dichas):
Un cooperante (no confundir con "voluntario" - me dijo) es una persona super-formada en su materia que decide ir a un lugar donde va a ver cosas terribles, muerte, destrucción y que va a poner su vida en peligro por "ayudar" a otros. Me puso como ejemplo a un joven médico casi recién licenciado.
Como cooperante (no confundir con voluntario, volvió a recalcar) debe cobrar por ese trabajo. Porque salva vidas y sufre cada día por lo que tiene que ver y por las condiciones en los que "los otros" (o los nadies - pensé yo) viven y mueren.
- Cierto - le dije - pero ¿alguien, a parte de su organización le pidió que fuera a salvar, a sufrir y a trabajar allí?.
- Claro!!. El pueblo!!. (Por clamor popular, me pregunté yo)
Ah! siendo así ...¿Y si, como médico, tomas la sana decisión voluntaria de irte de "cooperante" no sería bueno que te mezclaras más con la población local, que te implicaras más en su comunidad, que vivieras más acorde a las vidas de las personas con las que trabajas, que fueran para ti algo más que heridas abiertas que coser? - le pregunté (matizo aquí que hablo siempre generalizando porque ni tanto ni tan poco) - ¿No sería lógico que si no quieres ser un médico - oposición y tienes la firme voluntad y convicción de trabajar en condiciones distintas no te "güetizaras" con los tuyos, llevando (pese a lo que pese) un nivel de vida altamente superior al resto del personal y vecinos de la zona, viviendo en "barrios seguros"(que muchas veces equivalen a lo que doy en dominar "zonas Moraleja"), aceptando sueldos muy por encima de lo que cobra allí el mismo trabajador especialista local...?.
- Pues no - me dice - Es lógico que después de ver todo eso quieras desconectar ¿No se lo merece acaso después de lo ha hecho, renunciando a todo por estar allí?. ¿No se merece cobrar un buen sueldo (te parece mucho 2000€ por su labor - me pregunta) y poder comprarse aquí un pisito (así lo expresó, en diminutivo) y formar una familia y poder jubilarse aquí a su vuelta?.
- Y la gente de allí ¿no se merece eso también?. Y porqué va a querer volver si se fue porque quiso siguiendo su "vocación".
- Todos quieren volver. Hasta los refugiados de los campos.
- ¿Ves ahora porque no puedo estar de acuerdo?Porque todo eso (vuelvo a matizar: generalización) es un NEGOCIO. Y esto no se trata de eso ¡sabes?. Porque toda esa gente que no les pidió que fueran a ayudar son PERSONAS y no ANIMALES. Esa es la diferencia. No son "productos" de los que sacar un provecho, ni con los que negociar...
La ONU es un negocio de la hipocresía, por ejemplo. ¿Te puedo hablar de RDC?
- Congo, mi tema favorito - me contesta viendo una brecha y empieza a soltar los típicos datos que estoy harta de oír y que me conozco de memoria: IDH, país más pobre del mundo, 80% del coltán...blablaba
- ¿Sabes lo que pasa allí?¿Lo que pasa de verdad?
- Sí, por supuesto. Estoy bien informado. Me leo todas las noticias de internet. Soy un poco friki ¿sabes?.
- ¿Sabes lo que pasa en los campos de ACNUR?¿Lo que pasa en Kinshasa con los cooperante?¿Lo que hace el MONUSCO?¿la reacción de la gente?¿Las elecciones fraudulentas que tu ONU amparó? ¿de verdad lo sabes?
- Sí - afirmó rotundo - Te digo que estoy bien informado pero nosotros no somos la ONU (ojos como platossssssssssss). Pero vale más "salvar" (sí, sí esa es la palabra que empleó) a 20 si se puede que no a ninguno (aquí llegaramos). Porque el dinero que nos financia viene con condicionantes. EEUU nos da dinero para los campos pero eso no es gratis, pide contraprestaciones. ¿No es mejor eso que nada?
- Yo a eso lo llamo venderse.
- Esa es la única manera que cambiar el mundo (¿entrando en el sucio juego de la rosca que gira y gira y nunca se termina???).
- Ya. Pues siento decirte que eso sólo cambia el momento de las personas que tienen la suerte de beneficiarse de él pero no el mundo, muchacho. Para cambiar el mundo se necesita bastante más: Denunciar, Negarse, Cooperar (pero de verdad en el sentido literal del término).
- Intuyo que tampoco crees en AI, con esa visión tan cínica del mundo ¿no?
- Exacto.
- Te aconsejo que te informes más y busques por internet (¿Será osado?)
- Estoy bien informada (incluso a veces más de lo que me gustaría), te lo aseguro. Yo no vendo nada, sólo vivo. Da igual esto pero yo era así como tú. Soy trabajadora social y bueno...
- Se te nota. Vosotros, los trabajadores sociales y los educadores sociales teneis un perfil muy concreto y más bien radical y cínico como si....
- Pues esta opinión mía no es compartida por demasiados colegas así que...
- Por cierto ¿dónde está ACNUR Y AI Y DEMÁS FAMILIA en lo que está pasado en RDC?
- En los campamentos...
- ¿sabes las deportaciones masivas de congoleños de Brazza a Kinshasa?¿por que sabes que hay 2 congos, no?.
- Por supuesto que sé que hay 2 Congos y lo de las deportaciones...
- ¿Sí?¿Y dónde lo has visto?Porque que yo sepa no está saliendo en los medios ni en apenas sitios...
- En Internet, ya te lo dije. (dios mío!! Esteban, si mira el otro día para encontrar algo!!!!!) Yo sé de lo que hablo. ¿Has estado tú allí acaso?
- Aún no pero mi familia sí que lo está (error: no debí decirlo pero ya era tanta la rabia acumulada que me sentía como el gato al que la curiosidad empezaba a matar?.
- Pues yo no tengo la "suerte" (tonito) de que tener allí a mi familia, yo soy de los que se lo curra buscando información sin tener motivo para hacerlo, sólo por el gusto de saber qué pasa...
Sentí que el rata-fresa ya no quería seguir siendo mi amigo, que ya no sentía que yo podía ser uno de los suyos sino que además empezaba a odiarme. Era el momento de la retirada.
- Buenos días - dije dándome la vuelta.
No sé porqué pero me temblaban las piernas.
Fue un acto gratuito por mi parte. No lleva a ningún sitio. Lo sé. Lo único que me da miedo es el fondo.
No por este pobre hombre que se saca unas perrillas sino por el concepto y no de él, que no deja de ser un vendedor, un comercial...¡Cuánta gente dedicada a este "negocio" pensará igual?.
Tal vez yo sea un poco radical. Todos me conoceis y sabeis mi obsesión e implicación en este tema, mis opiniones a veces salvajes, que chocan contra todo lo establecido aquí...pero estas cosas no hacen más que reforzarme en mi posición de una manera incluso violenta.
Ya sé porqué me temblaban las piernas.
De miedo...

viernes, 16 de mayo de 2014

SI YO...

Si yo pudiera explicar...pero no puedo.
No por guardar un secreto o mantener vivo el misterio sino porque no encuentro las palabras o las que encuentro no son del todo ciertas o duelen de más.
Si yo pudiera explicar...pero no sé.
Y me ahoga esta sensación en la que me falta el aire, que se escapa huyendo en suspiros, y las palabras, que no paran de jugar conmigo al escondite.
Cuando no se puede definir algo se enquista.
Yo sólo quiero definir, expresar esto para que calme o se vaya.
Pero no sé hacerlo. O me puede el miedo.

lunes, 12 de mayo de 2014

TIEMPO DE MANGOS: DESCUBRIENDO OTROS MUNDOS



Hoy, al despertar, no supe dónde estaba.

Lejos de sentirme perdida y angustiada, me tranquilizó la duda porque eso quería decir que podía estar donde quiero estar y no donde estoy realmente.

Sólo fue una milésima de segundo.

Luego el peso de la realidad me volvió consciente.

Lo acepté sin más en otra milésima de segundo.

Parece que soy de adaptación fácil.


miércoles, 7 de mayo de 2014

DE viejos REPORTEROS Y DE periodistas Y DE GUERRAS olvidadas

Siempre quise ser periodista.

De pequeña, cuando aún no sabía ni leer ni escribir, cogía una guía telefónica caducada y me ponía a imitar a los presentadores del telediario dando las noticias del día. Por entonces, ellos tenían los guiones en papel (aún la tecnología no había llegado a nuestras vidas, poseyéndolas) y de vez en cuando, echaban una mirada rápida a sus folios para no perder el norte.

Pero lo que más que gustaba eran los reporteros de guerra y los corresponsales en exóticos países (en aquella época, todo me parecía exótico por desconocido y lejano).
En este apartado, tenía un héroe y una heroína, como todo cuento infantil que se precie: Arturo Pérez- Reverte y Rosa Mª Calaf. Los seguía con atención y aprendía palabras y términos que no comprendía y a los que ni siquiera era capaz de darles un sentido. Me encantaba cómo sonaban en sus bocas, la seriedad que implicaban y el conocimiento y profesionalidad que se desprendían de ellas. No fue hasta mucho después que aquellas "palabras mágicas" adquirieron todo su sentido, volviéndose todo lo crueles y deshumanizadas que en realidad eran. Pero, como digo, eso fue mucho después, cuando una ya había tomado conciencia del mundo en el que le había tocado vivir, donde el exotismo, los viajes y las guerras ya no eran lo que una se pensaba de niña.

Cuando alguien me preguntaba qué quería ser de mayor, nunca vacilé en la respuesta: Periodista. Ni tampoco en la matización: Corresponsal de Guerra.

Supongo (y ya sé que está feo eso de echarle a alguien la culpa) que Salgari y Verne tuvieron la culpa de que yo viera esta profesión como un libro de aventuras en el que todo era posible y donde siempre ganaban los buenos, saliendo airosos de cualquier peligro, solamente con unos cuantos arañazos.

Pérez - Reverte y la Calaf siempre me transmitieron, a través de la pantalla y las múltiples distancias,  la serenidad del que cuenta lo que sabe, de un viejo código ético y de valores, de mostrar la realidad por muy cruda que sea con una explicación fácil que todo el mundo comprenda, de buscar el trasfondo a una imagen que parece que se explica por sí misma... Algo así como "la verdad os hará libres".
Tal vez ellos no eran realmente las personas que yo creía ni tampoco tenían intención alguna de transmitir todo eso que sentía al verlos y escucharlos en el telediario de las 3 de la tarde. Tal vez cogí sus imágenes y sus noticias y creé yo misma unos personajes a mi infantil medida. No lo sé. Lo que sí me quedó grabado fue la "sed" de querer saber qué pasaba allá lejos y por qué, escuchando varias versiones, buscando y rebuscando hasta encontrar algo parecido a la verdad por mucho miedo que diera el resultado.

Por eso, hoy, al ver en retrospectiva todos estos recuerdo por muy infantiles que sean, sigo sin entender que un periodista se ponga al servicio de algo que no sea la información verídica o al menos real, sin omisiones ni malas artes.

En esta época (mal) llamada "de la información"  yo creo que es cuando peor informados estamos. Bien es cierto que existen medios alternativos, periodistas eficientes y eficaces que llevan su profesión con dignidad, que rebuscan en los estercoleros de noticias y rescatan algunas, que si no fuera por ellos se perderían para siempre en el olvido y en la terrorífica espiral de la (des) información (si no es noticia, no existe). Personas con valores y estómago para no callar lo que ven y no conformarse con lo que les cuentan o con lo que, en principio, saben. Montadores de inmensos puzzles.

Sigo sin entender que algunos utilicen la profesión para su "uso personal" con el beneficio (económico/de prestigio) que esto les reporte. No lo entiendo.

Seré una cándida e inocente mujer en este tema. El mundo está así montado - me dirán: todo es una carrera de competencia en la que sólo importa el resultado final. La esencia se pierde por el camino y a pocos les importa. Los medios utilizados tampoco importan.

Y si digo que cada vez me gusta menos esta concepción del mundo y cómo nos lo estamos montando, ya me gritarán que me baje si no me gusta y me tirarán diversas frutas y verduras por gilipollas. Así andamos.

Volviendo al tema periodístico...

¿Cómo es posible que teniendo la posición (el atrio: periódico, canal, emisora, redes...) alguien sepa la verdad de una situación, con pruebas, con experiencias... y simplemente se la calle?. Como si no existiera. Como si la "verdad verdadera" fuera la oficial. La que todo el mundo cree, la que todo el mundo (cree) sabe(r). Lo simplista.
¿Cómo es posible que además esta persona sea respetada y "alabada" por otros llamados también periodistas y personajes varios?¿Porque ellos no saben, porque también callan?.
¿ Cuándo, cómo y por qué se decide si una noticia es noticia o no?¿Quién le da el rango de "relevante"?. ¿Quién y cómo se decide si a la gente (ignorante aún de ella) le va a interesar o no?.

Por todo esto creo que estamos más bien en la "era de la DESinformación". Muchos se dejaran llevar, cansados por sus otras preocupaciones y lo darán por bueno. Otros buscarán alternativas. Otros pocos dejarán de buscar, escépticos ante todo. Otros nos quedaremos en un medio - limbo. Sin creer del todo pero buscando hilos a los que agarrarnos para no perder del todo la fe.

Al final, no llegué a ser periodista como soñaba de pequeña (aunque sigo practicando el arte de escribir con más o menos acierto) . Aprendí rápido que una cosa son los sueños y otra las realidades adaptadas.

Sigo leyendo a Pérez - Reverte de cuando en cuando. Ahora lo veo simplemente como un hombre real que escribe y sigue manteniendo parte de esa integridad que siempre le intuí.

Rosa Mª Calaf sigue pareciendose a lo que siempre quise ser de mayor.

Y de "reportera de guerra"... Pues me encontré con una. Y he de decir que, desde la barrera y seguridad de la distancia,  reporto a quien quiera escucharlo todo aquello que no se cuenta sobre ella, aquello que a muchos no les interesa que salga a la luz (qué importa que muchos-pocos la denuncien si nuestras voces no llegan muy alto ni muy lejos) y que tratan de disfrazar, de omitir, de hacer que se olvide.
Busco las piezas del puzzle en mis ratos libres y las voy juntando con mucho dolor.

Esto es lo único que he conseguido.

Ah! y ya he dejado de utilizar guías telefónicas. Ahora uso algo parecido a un blog.