Llorabas de a poquitos. Como hipando. Las lágrimas tardaron en salir pero cuando lo hicieron tiznaron tu cara de surcos negros, como si vinieras de deshollinar una chimenea.
No sé porqué pero no logré empatizar con tu momento de dolor (y no le pongo comillas para que nadie me acuse de prejuzgar). No te tuve pena ni lástima ni siquiera una migajita de compasión.
Y lo que es peor...No podía dejar de calcular cuántos céntimos de euro se escapaban de tus ojos a cada lágrima de rimel de marca. Y dejandome ir tuve hasta la osadía de pensar: "¡pues tan bueno no será (el rimel)! cuando no aguanta ni un poco de agua...".
Me sentí un poco mezquina pero ni aún así, por culpabilidad, logré creer en tus lágrimas...Tu rimel marcaba la diferencia...
El árbol de mango no requiere de riego y rechaza los incendios; una plantación de mangos difícilmente podría quemarse durante la época de sequía. Es un árbol agresivo con otras especies para ocupar un espacio determinado.Su época de cosecha presenta un "pico" en el mes de mayo en las latitudes subecuatoriales del hemisferio norte ya que en este mes es cuando se inician las lluvias en estas latitudes, por lo que toda la maduración de los frutos se produce en los meses de mayor sequía.