lunes, 2 de julio de 2012

NO ENTIENDO DE FÚTBOL


Alguien me dijo una vez que "el fútbol es como la religión: o crees o no crees pero es inútil tratar de entenderlo".
Tal vez sea así, y debido a mi carencia del "gen religioso", no soy capaz tampoco de entender el fútbol. Bueno, no el juego sino lo que representa para mucha gente.
Esa alegría efímera que hace subir la adrenalina y que hace que todos se sientan parte del mismo equipo. Que un país se paralice. Que acaparen hoy más portadas en los medios que lo que es realmente "real". La verdad es que no soy capaz de entenderlo.
Confieso que yo también ví el partido. Me hizo incluso ilusión que España ganara pero cuando apagué la tele apagué también la alegría que sentí y no volví a pensar en ello hasta la avalancha de hoy.
Es curioso. Esta mañana, por los cortes mineros en la carretera que tengo que usar para ir al trabajo, estuve "retenida" entre barricadas como una hora y media. Había mucho "género masculino" también atrapado allí. Todos íbamos a llegar tarde al trabajo y a muchos nos descontarían esas horas... Pero no se hablaba de eso en los grupillos que se iban formando en torno a la barricada sino...¡de fútbol!.
La gente no sale a manifestar su malestar por los recortes y las pérdida de derechos sociales, sanitarios, laborales que estamos sufriendo pero el fútbol es capaz de movilizar a toda esa masa de personas y a muchas más. La gente no se corta de salir, gritar y mostrar su alegría, no le importa ir sin dormir a trabajar, ni esperar colas, ni verse atrapado en grandes aglomeraciones... No tienen vergüenza en mostrar sus lágrimas de alegría (o de pena, en el caso de perder) delante de los demás, de las cámaras de televisión... Es como si sintieran que les va la vida en cada partido. Deben de sentirlo de verdad.
Me acongoja ver a hombres hechos y derechos, rotos por la pena de que su equipo pierda ... o gane...


Pero que no tienen el mismo coraje de salir a defender lo suyo...
Soy incapaz de entender, por más que lo intento,  que un país se pueda llegar a paralizar por el fútbol. A un presidente que no es capaz de salir a la palestra a informar de lo que está pasando a sus ciudadanos (para tranquilizarlos o intranquilizarlos pero para que sepan a qué atenerse) pero se desplaza hasta Kiev a ver un partido de fútbol.
No pretendo hablar de moralinas ni de asemejar el fútbol de hoy con el "pan y circo" de los romanos pero lo cierto es que me lo recuerda un montón... Es como si la gente estuviera  dormida con respecto a lo demás pero que cuando de fútbol se trata despiertan como por extraño embrujo...
Tal vez el fútbol sea eso: un embrujo. Algunos lo padecen y otros somos inmunes. No debe tener ni antídoto.
Hoy sólo se escuchaba el orgullo de sentirse español y se veía reflejado en las miles de banderas de España que ondeaban. La gente se felicitaba, me felicitaba...
¿Debo enorgullecerme de ser española porque estos trabajadores del balón hayan ganado un campeonato?.¿Es mi país o mis conciudadanos, o incluso yo misma, mejor por esto?.
Pues la verdad es que yo me siento como ayer, ni más ni menos. Sólo confusa. Mucho más confusa. ¿Soy una anti-patriota por no tener ese sentimiento?.
Mi país se está yendo al garete, lo están llevando de la mano como a un crédulo niño hacia el precipicio donde están los caramelos inexistentes, me siento como si me dieran palmaditas en la espalda para acompañarme a la salida...No puedo estar orgullosa de mi país, de sus hijos, de sus dirigentes. ¿O acaso el que hayamos ganado la Eurocopa borra todo esto o lo arregla?.
Yo no entiendo de fútbol. La verdad es que no creo en él...


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