domingo, 26 de agosto de 2012

MULTITUDES

Ha sido curioso.
Hoy estaba rodeada de gente. Literalmente rodeada. No era capaz de ver más que brazos, cabezas, barrigas...y un trocito de cielo, si miraba hacia arriba.
Estaba sola. Esperando.
Y de repente, cómo a cámara lenta, todo empezó a difuminarse: los colores, los sonidos, el movimiento, la gente... Sólo yo. Sola.
Busqué tu mano. Sabía que no estaba. Por lo menos no allí, no en ese momento.
Y me sentí como si sólo existiera yo, sin nadie más, sin nada más.
Me atrapó de repente la tristeza.
Todo volvió a su movimiento trepidante en cuestión de una milésima de segundo: los olores, la gente, el ruido...
Me sentí perdida, como después de una ausencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario