lunes, 1 de diciembre de 2014

TIRANDO DEL HILO...CORDELIA Y EL REY LEAR (MADOX BROWN)




CONVERSACIONES TRAS LAS CORTINAS

“Míralos. Un viejo rey, mi señor, enfermo de locura o arrepentimiento. ¿De qué puede quejarse un hombre que lo tiene todo: techo donde cobijarse, cama caliente, la panza y la despensa llena de ricos manjares por los que no debe preocuparse, tierras y hombres que lo mantienen y lo alientan, soldados dispuestos a dar la vida en su nombre por protegerlo a él y a sus privilegios..? ¿De qué puede dolerse un hombre así, para estar postrado, a la vista de todos, cual vagabundo, pidiendo a gritos la muerte?
¿Qué sabrá él, viejo e inútil mentecato?.
El aburrimiento y esa vida tan plena es lo que lo enferma, lo mata, lo desquicia.
¿Y ella? ¿Qué la hace diferente al resto de mujeres?¿Su color sonrosado de matrona despreocupada y satisfecha?¿Sus manos finas que no conocen labor? ¿Sus ropas elegantes?.
Es menos soberbia que sus hermanas pero eso no la hace mejor ni más digna que nadie.
¡Si yo los pillara! ¡Si yo los pillara a ambos iban a ver de qué era capaz este soldado ignorante y muerto de hambre! ¡Voto a Dios que si yo tuviera el valor…!”

Pero…¿qué es ese sonsonete constante que se mete en mis oídos, taladrándome la cabeza y los pensamientos?.
¡Ay! Este compañero de guardia, que arrastro como una cruz, y que la fortuna me ha endosado para colmar mi paciencia y enervarme: chistes, cotilleos tabernarios, broncas de vino y rosas…Una y otra vez…Y otra…
¿Qué diablos puede importarme eso a mí ahora, que estoy pensando en cómo cambiar los órdenes establecidos (de pensamiento, eso sí, ya que no puedo permitirme hacerlo de acción)?

-         ¡Maldito rufián. Malandrín. Cállate de una vez! – gruño en susurros.

Para contrariado, sorprendido de que no me interesen sus marujeos soldadescos, congelado el gesto de su mano afeminada…


¿Quién iba a decirnos que esa imagen pasaría a la Historia y nosotros, dos simples nadies, con ella?

No hay comentarios:

Publicar un comentario